Para los no iniciados, que cada uno encuentre el sentido que quiera o pueda al relato. Así es Millás.
Cuando mi mujer me preguntó en qué consistía el fuera de juego, me di cuenta de que era endiabladamente difícil de explicar.
-Te lo voy a dibujar, dije.
-No quiero que me lo dibujes, quiero que me lo expliques. ¿No eres escritor? Pues demuéstralo.
-Está bien, balbuceé, supongamos al equipo A y al equipo B.
-No me hables de equipos A o B. Háblame del Madrid y el Barça.
-Pero el Madrid y el Barça no juegan en el Mundial
-¿Entonces de qué va todo este lío?
-Por Dios, presta más atención a la realidad. Los equipos del Mundial están formados por los mejores jugadores de cada país.
-Pues utiliza como ejemplo a la selección de España. Y a la de Turquía.
-La Selección Española, aventuré, cometerá un fuera de juego cuando uno o varios de sus jugadores penetre en las líneas del equipo contrario...
Me detuve comprendiendo que había iniciado una jugada verbal con muy pocas posibilidades de llegar a la línea de meta. Veía la situación del fuera de juego dentro de mi cabeza, pero no era capaz de traducirla a una oración sencilla. Enseguida aparecían las subordinadas dispuestas a zancadillearme.
-Me rindo, dije. Veámoslo en el diccionario.
El Clave y el de la Real Academia despachaban el asunto calificándolo de "posición antirreglamentaria de un jugador". Así, cualquiera. El Seco tampoco me solucionó nada. Acudí entonces a la Larousse, que raramente me decepciona. Decía así: "En el fútbol se produce el fuera de juego cuando entre un jugador que no posee la pelota y la línea de meta contraria se encuentran menos de dos adversarios". Hasta ahí, perfecto. Pero añadía: "Salvo en casos excepcionales (saques de esquina, fuera de banda, etc.), dicho jugador será sancionado con un golpe franco en cuanto intervenga en la jugada de manera directa (entrando en posesión de la pelota) o indirecta (influyendo en el desarrollo del juego)".
Como no sabía explicar qué rayos era un golpe franco, me levanté y fui a la cocina a por unos panchitos. Al volver, mi mujer dijo con malicia: "Mañana estudiamos el saque de esquina".
Juan José Millás, escritor y periodista.
1 comentario:
Imposible mandarte algo que no hayas pillado antes...ante éste no puedo decir nada, ayer terminé uno de sus libros.
gracias!
Publicar un comentario