El fútbol da también tipos así, discretos, sin ganas de llamar la atención, sin otro interés que hacer bien su oficio. Pasan por este juego dejando su buena huella y luego se van con la discreción con que llegaron. Les hacemos menos caso que a esos otros que saben llamar la atención, o que la llaman sin querer, porque tienen ese algo que les hace más a los ojos de los demás. Ahora que ha muerto Ormaetxea me asalta esa reflexión. Dos ligas con la Real, toda una proeza, y luego el olvido. Compárenlo con el jugo que Clemente supo sacar a las dos ligas que ganó con el Athletic. Cosas del fútbol, de la vida y de nosotros, los medios.
Dos ligas con la Real, decía, precedidas de otra que se escapó por los pelos por culpa de una derrota, la única de toda la Liga, en el campo del Sevilla, con dos goles de Bertoni. Jugaba bien aquella Real, que empezaba en Arconada y terminaba en López Ufarte, Le petit diable, le apodaron los franceses tras sus exhibiciones como juvenil en el Torneo de Mónaco. Buenos viejos tiempos en el estadio de Atocha, cuyo carácter entrañable no olvidará nadie que haya estado allí, con los txistus tocando el Txuri Urdin, con Alonso metiendo la pierna fuerte, Zamora conduciendo el juego, Satrústegui marcando los goles. Entusiasmo general.
Fue una buena camada de futbolistas y Ormaetxea la gestionó bien. No se daba importancia, era un tipo al estilo de Del Bosque, consciente de que el fútbol es de los futbolistas y de que el trabajo del entrenador se reduce a provocar y conservar las condiciones en las que cada uno de ellos pueda volcar lo mejor de su talento. En aquella Real había buenos jugadores, sí, pero además todos encontraron el sitio y el ambiente necesarios para expresar lo que llevaban dentro. Esa fue la obra de Ormaetxea. Luego no supo capitalizar su éxito, por su forma de ser. Pero el recuerdo de aquello es imborrable.
4 comentarios:
Hasta siempre Alberto, goian bego!
Me parecio el mejor obituario de todos. No me hubiera esperado que perteneciese al AS... Una realista melancólica (además, el sábado estuve en el Nou Camp)
Dos campeonatos de Liga es para la melancolía y mucho más, y sin hacer ruido.
Holden, ¿sabes el motivo por el que no se guardó un minuto de silencio en el Camp Nou?
No, no lo sé, y me extrañó. De hecho se rumoreó que se iba a hacer un minuto de silencio por la madre del guardaespaldas de la mujer de Marquez (parece un trabalenguas, pero es algo así). Al final, ni por uno ni por otro.
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