jueves, diciembre 25, 2008

CRÍOS NUESTROS por Javier Marías

Opinión desde el madridismo militante y (me imagino) distante de Javier Marías.

(...)

Algo muy grave pasa en el Madrid, y va más allá de las actuales circunstancias. El equipo ha ganado las últimas dos Ligas, lo cual debería tener a la afición contenta y confiada, e incluso en la idea de que se ha iniciado un ciclo bueno que podría traer más títulos. Nada de esto sucede, sin embargo, y no creo que haya en la historia muchos precedentes de equipos triunfantes deprimidos y atemorizados. A los viejos madridistas nunca nos ha bastado con ganar sin más, menos aún de manera injusta o inmerecida. Chamartín es un estadio en el que se silba a los jugadores propios con el resultado a favor, si lo hacen mal, y en el que se aplaude a los rivales cuando han demostrado ser mejores (hace poco a Del Piero, antes a Ronaldinho o al Ajax al completo, hay muchos casos). Es también un lugar en el que se tiene poca paciencia con los futbolistas verdaderamente "nuestros", es decir, de la cantera, y buena prueba de ello son los mil años que le ha costado a Guti, el de mayor calidad de la plantilla, ser aceptado y considerado imprescindible. Pero a la vez es un sitio en el que se necesitan esos jugadores "nuestros". El Madrid ha combinado siempre grandes astros extranjeros con excelentes productos de la casa, y cuando éstos han sido la base del equipo ha habido un suplemento de incondicionalidad por parte de los aficionados, a los que no se engaña fácilmente: un club no es admirable porque disponga de dinero para comprar a las estrellas foráneas de turno; lo es también porque tiene ojo, porque sabe ver las posibilidades de niños y adolescentes y los cuida, los prepara y los lanza. Ahora se rememora a la Quinta del Buitre, al cumplirse veinticinco años de su aparición. Durante el tiempo en que el esqueleto del Madrid fueron Chendo, Sanchis, Martín Vázquez, Míchel y Butragueño, los madridistas los adoraron y los apoyaron más que nunca. No sólo porque fueran magníficos futbolistas y renovaran y alegraran el panorama, sino porque eran "nuestros críos" y deseábamos que triunfaran personalmente, además de para el equipo. Eso en cuanto a los adultos. Los niños se reconocían en ellos y veían posible emularlos.

En el fútbol actual se olvida demasiado a menudo el elemento de sentimentalidad que es consustancial a este deporte. Si quien es del Madrid, del Barça, del Atleti o del Bilbao no deja de serlo nunca, es en gran medida porque lleva la vida entera sintiendo que quienes saltan al campo son no "los nuestros", pero sí "nuestros", por nacimiento, formación o adopción. Y no se adopta a cualquiera venido de fuera, no es tan sencillo. En tiempos recientes nunca se sintió como "nuestros" a Figo ni a Ronaldo ni a Robinho ni casi a Beckham, ni desde luego a Mijatovic (que no se entiende a santo de qué ha adquirido tanto poder en el actual esquema del club, y encima para mal ejercerlo). Algo más a Laudrup, a Zidane y antes a Valdano, a los que, por así decir, se reconoció en seguida como propios. Depende de muchos factores, de la manera de ser, del estilo futbolístico, hasta de caer en gracia. Pero todos estaban arropados por muchachos aún jóvenes que en verdad eran de casa: Raúl, Guti y Casillas, últimamente. Los tres siguen en activo, pero los dos primeros ya divisan su retirada. Y mientras el Barça mantiene ese hilo vital de la continuidad e incorpora a canteranos todas las temporadas, el Madrid ha dejado marchar desde a Urzaiz y Eto'o hace años hasta a Mata, Negredo, Granero, Parejo y De la Red ahora (recomprado este último a golpe de talonario), que destacan en sus respectivos Valencia, Almería, Getafe y Queen's Park Rangers, un Segunda División inglés en el que se foguea absurdamente el favorito de Di Stéfano -que no suele regalar elogios-, en vez de estar aquí en danza. En contra de la leyenda, los madridistas no nos conformamos con los extranjeros (menos aún si son tan horribles como Diarra o Drenthe): junto a Di Stéfano y Puskas tuvimos a Marquitos, Santisteban, Zárraga y Gento; y antes de Stielike, Breitner y Netzer tuvimos a Pirri, Serena, Grosso y el incomparable Velázquez. La mezcla ha sido esencial, como lo ha sido para cualquier club de verdadera altura. No creo que aquí nos sirviera el modelo Chelsea, Inter o Arsenal, en los que apenas hay jugadores locales. El Madrid ha sido otra cosa, y siempre hemos tenido sobre la hierba "críos nuestros". Si Mijatovic o Schuster no lo entienden, más vale que se vayan (postdata: el segundo ya se ha ido). Y si es el Presidente Calderón el obtuso, que abandone, con mayor motivo. Y ya que Del Bosque está ocupado, ojalá vuelva Valdano.

Javier Marías es escritor

10 comentarios:

ENZO dijo...

Impresionante exposición!
¡Qué manera de redactar!
Aunque más humilde, también intento crear un blog. Le animo a que se pase.

Anónimo dijo...

una duda, alguien ma podria aclarar porque Javier Marias nunca menciona a Hugo Sanchez en sus textos? le tendra mania?

Anónimo dijo...

Javier Marías es tonto de capirote. Gracias a madridistas como él estamos como estamos. En la puta mierda.

Madridistas de pitiminí, qué harto estoy de vosotros.

Anónimo dijo...

Javier Marías tonto de capirote???
Djilla, que pena das. Pobrecito.

Rodrigopaulista dijo...

El Madrid debe dejar de lado su afán marketinero. Si se dedica a trabajar en su cantera juvenil y a recuperar el espíritu de jugar el balón con galera y bastón el reinado europeo volverá a tener gusto a merengue.
Desde la República Argentina, opinó: "El amigo de Enzo".

Anónimo dijo...

Rodrigo Paulista mi amigo...Verdad lo que Ud. dice.
Igual situación sufre mi querido River Plate, lo más parecido al Madrid que existen en Sudamerica....

Marco Riveira dijo...

pues yo creo que el madrid nunca ha jugado con la solera ni el estilo del barcelona, el madrid se ha hecho grande con jugadores como di stefano, camacho, santillana, hugo sanchez, raul, zamorano, hierro, roberto carlos jugadores de "raza" y que para nada se acercan a los zidanes, ronaldinhos o messis.

robben puede sortear a 4 rivales y meter un gol que si no corre todo el partido acabará silbado.

florentino perez es tan "comeollas" que nos hizo creer que en el madrid siempre se ha jugado al primer toque y con los mejores jugadores del mundo, y eso es mentira. en el madrid siempre han jugado los jugadores con mas ganas de comerse el mundo.

la epoca de zidane, figo, beckham y ronaldo por mi será recordada por la cual he pasado mas verguenza en un estadio de futbol.

gente sin sangre que solo querian salir en una foto. con una foto les bastaba.

prefiero 11 higuaines que 11 henrys. por muy campeon del mundo que sea.

y resumiendo pues eso, que el madrid nunca se ha caracterizado por tener a los mejores del mundo. maradona, cruyff o pele no han jugado en el madrid y aun asi somos el equipo con mas solera y con mas titulos del mundo, pero esos titulos los han ganado gente como santillana, gento, zamorano, hugo sanchez, suker, raul y algunos mas que en NADA se parecen a cristianos ronaldos ni a kakas...

florentino perez nos quiso (y lo consiguio) hacer ver que en el madrid siempre han jugado los mas malabaristas del mundo. y eso es MENTIRA.

Anónimo dijo...

Tengo una serie de relatos cortos sobre el 10 que se publicaron en el Olé. Són cortos pero buenos!! Si los quereis lo decis, entraré por aqui i si los pedis te los envio!

Melchor Gaspar dijo...

Me ha gustado mucho el blog. Una pregunta: ¿Todos los artículos que no van firmados son también de Enric González o sólo los que llevan en el título "Historias del Calcio"?
Enhorabuena, saludos y gracias

Anónimo dijo...

Que razón tienes si señor. Sobre todo terminando el post pidiendo a Valdano que como todos sabemos es de Chipiona. Qué fácil es escribir...