sábado, marzo 17, 2007

SOBRE 'THE KOP', EL MITO HECHO GRADA

Extracto del interesante artículo "The Kop impulsa al Liverpool" publicado por Luis Martín en El País hace algunas semanas.


Anfield es algo más que un estadio de fútbol y la grada sur mucho más que un fondo desde el que ver jugar al Liverpool. Oficialmente, The Spion Kop o, simplemente, The Kop para la historia de la ciudad en particular y del fútbol en general, el gol donde no entró una mujer en casi cien años, representa los valores de un equipo singular y diferente como ninguno. The Kop representa una manera de entender el fútbol tanto para quienes crecieron allí como aficionados como para los futbolistas que conocieron los años de gloria de un lugar con capacidad para 20.000 espectadores de pie y en el que llegaron a entrar 37.000. Tras la remodelación de 1996, el aforo se redujo a 12.390, lo que significa que por cada asiento de ahora antes había tres hinchas. Aun así, ni ha perdido carisma ni capacidad para intimidar a los rivales y emocionar a los jugadores locales. (...)

The Kop sigue siendo especial pese a lo acontecido en 1987, cuando unos obreros que trabajaban reforzando las columnas descubrieron un agujero de unos seis metros bajo los cimientos que resultó ser una cloaca victoriana construida en 1860 que causó un derrumbamiento en el suelo, obligó a jugar los tres primeros partidos de la temporada lejos y, además, sentenció a muerte a la vieja grada, demolida ocho años mas tarde. Fue Ernest Edwards, editor del Liverpool Echo, el periódico local, quien bautizó la grada en 1906, cuando se interesó por las obras de su edificación y quedó tan impresionado por la perspectiva del lugar que le recordó la ladera de un monte, la colina Spion, de Suráfrica, escenario en enero de 1900 de una sangrienta batalla entre las tropas del batallón de fusileros de Lancashire y los Boers. El batallón fue aniquilado; 3.000 valientes de Liverpool nunca volvieron a Merseyside. Colina, en el idioma afrikaaner, es Kop y en su honor, en el honor de los miles de hijos de Liverpool que tiñieron de sangre roja y scouser aquella colina, Edwards llamó a esa grada The Spion Kop. (...)

"Sobre nosotros, el cielo", se lee en una pancarta de The Kop en alusión a los 30 años que se pasaron los tipos más rudos de Liverpool soportando la lluvia hasta que se cubrió la grada. En ningún otro sitio se rezan tantos Padrenuestro porque ninguna grada tiene tantos muertos que honrar. "La fuerza de la grada es tan brutal que a veces pensé que aspiraban el balón", afirmó el mítico Phil Neal, jugador de los 80. (...)

2 comentarios:

Nadie dijo...

Talvez la afición más leal y pintoresca del mundo, que te ponen la piel de gallina aunque no seas seguidor del equipo cuando cantan "You'll never walk alone", en unísono todo el estadio.

Anónimo dijo...

Lamento no ser tan genialista y seguidor de los mitos como muchas de las opiniones de esta web, pero creo que en futbol y sobre todo de un tiempo a esta parte, nos estamos dejando de mirar un poco el ombligo para buscar "grandes glorias" allende nuestras fronteras. Ocurre con futbolistas: grandísimos nueves consagrados o jóvenes promesas que cuestan muchos más euros de los que valen, y que son sustituibles por jugadores nuestros, de la casa, que por dos duros lo hacen igual de bien, pero sin acabar en "inho" u "ovic". Ocurre también con casos como el de Anfield. Hay quien dirá que piso terreno pantanoso, que lo clásico y grande es lo que es y no es justo que un aficionado cualquiera se las dé de entendido por desmitificarlo, pero... señores, ¿nos hemos parado a valorar la importancia, la autenticidad, lo mágico y lo realmente español y futbolero que tienen aficiones como la de Atlético, Cádiz o Betis, por ejemplo? Cada una de ellas tiene un encanto distinto, sobre todo la del Cái, muy de moda. Y no, ninguno de estos tres clubes es equiparable al de Anfield, que tiene la suerte de ser convecino de los Beatles. Lástima...