Con el dinero inmobiliario, Berlusconi fundó un imperio televisivo y compró una sociedad futbolística en la que aplicó todo su instinto. El Milan fue el primer equipo galáctico y probablemente el mejor. Hoteles de cinco estrellas, merchandising, tecnología aplicada (el Milan Lab), espectáculo permanente y presupuestos de vértigo. La fórmula, como se sabe, funcionó.
No hay más que echar un vistazo al Milan de hoy para adivinar que el zeitgeist de los 80 se ha evaporado por las rendijas de la historia. Hay algo de vieja fotografía en las maniobras de Seedorf, el oportunismo de Inzaghi y el voluntarismo portentoso de Maldini. La imagen de Adriano Galliani, el factotum milanista, en la grada de San Siro con Ronaldo, el otro día, es decididamente sepia. Ronaldo tiene sólo 30 años, pero su corpachón, demasiado grande para sus rodillas y para sus reflejos, constituye casi una metáfora.
El Milan sudó ayer para ganar, 1-0, gol de Inzaghi, al modestísimo Parma. El joven italoamericano Giuseppe Rossi, un delantero prometedor por el que ya se ofrecen fortunas, no hizo nada, pero aún así al Parma le bastó defender para desnudar las verguenzas de un Milan cada vez más parecido a un diplodocus: pesado, lento, con un culo muy grande y una cabeza muy pequeña.
No sirve apelar a los puntos de sanción, ni a la fuga de Shevchenko, ni a la potencialidad de Kaká y quizá de Gourcouff. El glamour milanista se ha desvanecido. Es de otra época.
Lo mejor que se vio ayer tarde en el calcio (a falta del vespertino Sampdoria-Inter) ocurrió cerca de Milán, en Bérgamo. El Atalanta ganaba al Catania, 1-0, a falta de cinco minutos. La cosa parecía tan cantada que el entrenador retiró a Doni, el alma del Atalanta bergamasco. El Catania probó un último recurso y sacó al campo a Takayuki Morimoto, un japonés de 18 años que nunca había jugado en la Serie A. Morimoto tardó tres minutos en marcar un gol que habría firmado el Ronaldo de antes. Es difícil definir el zeitgeist contemporáneo, impregnado de miedo y gnosticismo, pero seguramente tiene más que ver con Morimoto que con Ronaldo.
Enric González es autor de Historias del Calcio
1 comentario:
Te escribo para felicitarte por este exelente blog que tienes Historias del Calcio y otros mundos, definitivamente una joya entre los blog de fútbol actuales.
Es la primera vez que pongo un comentario pero lo leo muy a menudo.
En cuanto al post, definitivamente aquellos tiempos del mítico Milan parecen muy distantes, el único que muestra algo de fútbol es Kaká (recuerdo aquel gran post donde lo defiendes), y algunos flashazos de Seedorf pero ya él está cerca de su retiro. Y ahora contratan a Ronaldo, que no es que sea una mala compra del todo (Además fué una ganga), pero es una contratación que no muestra ningun proyecto a futuro.
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