No podía ser de otra forma. Hoy va por él. Es un artículo casi del baúl de los recuerdos pero sólo por el título que lleva me ha parecido apropiado en su despedida.Grande, muy grande Zinedine Zidane.
Hay equipos que luchan heroicamente contra sus limitaciones y son analizables en bloque (defensa lenta, centro del campo agresivo, delantera ingenua), como Dinamarca; y hay equipos que se apoyan en un orden, pero no podrían ser explicados sin reparar en las individualidades (como la Francia de Zidane). Qué gran tema Zinedine Zidane. Hay partidos que son aburridos porque tienen poca velocidad y otros que son caóticos porque tienen un exceso de velocidad. El fútbol europeo siempre tuvo prisa, pero en estos días exagera. El único reloj que da la hora justa es el de Zidane. Tiene un panorama amplísimo; sabe cuando hay que tenerla y cuando hay que soltarla, sabe cuando hay que jugar en corto y cuando hay que jugar en largo, sabe cuando hay que tocar hacia los laterales y cuando hay que profundizar. En un fútbol donde la norma es chocar, Zidane siempre encuentra los caminos despejados. El disco duro que tiene en la cabeza parece juntar la historia del fútbol europeo y la del fútbol suramericano; el resultado es un juego universal. Si uno de esos honrados jugadores suecos, daneses, o noruegos, que hacen siempre lo que parece que van a hacer, llegan a recibir la instrucción que les solía dar un viejo entrenador argentino a sus jugadores: 'Hacé que vas, no vayás, y andá', se desmayarían de la confusión. Zidane lo haría.
2 comentarios:
Que pedazo de post nos has regalado, en el mejor momento. Enhorabuena!
Zidane hechiza el balon
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