sábado, septiembre 02, 2006

CHICOS MALOS V. JULIO ALBERTO (perfiles por Iván Castelo)


No hay secretos. Todo es público. Está en su libro de memorias ("Mi verdad", 1995), una especie de psiconálisis exhibicionista, la terapia habitual de los enganchados. Pero recayó y trató de suicidarse al borde de la locura. Dinero, mucho dinero. Y juventud, divino tesoro para la reina de los mares, la cocaína. Antes de fichar por el Barça, ya le marcó su yo interior un accidente mortal: el atropello de un transeúnte en la M-30. En Barna conoció a Diego (Maradona) y ahondó en la herida nocturna. Ídolo culé, con un gol a la Juventus en la semifinales de la Copa de Europa del 86 (sí, la de la final contra el Steaua; cualquiera pierde el norte tras aquél ridículo), fue un icono de la Selección que deslumbró en la Eurocopa del 84 y en el Mundial del 86. Por su entrega, por su fidelidad, por su carisma. Fueron un auténtico 'shock' en los 90 las revelaciones de su libro, como alquilar una isla un fin de semana (se casó con una Botín, tres matrimonios arruinados), gastarse su fortuna en coca y prostíbulos (también adicto al sexo) y su intento de suicidio en un hotel de Barcelona. Ahora, lleva vida de ex (eso es para siempre) y parece rehabilitado. Estuvo en las Maldivas de tratamiento. A su vuelta a Barcelona en 1998 fue detenido, acusado de robar dinero de la caja del bar en el que trabajaba. Ahora se manifiesta rehabilitado. Ánimo.

1 comentario:

Leon dijo...

Lo de Julio Alberto si que es un caso de libro de juguete roto del futbol profesional. Tengo la duda de si su ex-mujer era una Botin o una Escamez.